A punto de celebrar 35 años en la escena musical, la legendaria banda Masacre cerró el primer día de Rock al Parque en la tarima Bio.
Alex Okendo, líder incansable de la banda ha sido un mediador durante más de 30 años entre la escena del rock y las problemáticas sociales de Colombia, y eso quedó demostrado anoche.
En la tarima Bio, el público responde moviendo su cabeza y entonando las emblemáticas canciones que revolucionaron la escena musical del rock colombiano.
Mientras que Alex, con su habitual vestimenta, parece una persona más del publico, un amigo gentil que siente profundamente la realidad y que logra con su voz gutural expresar toda la ira de un país reprimido.
Su presentación en Rock al Parque 2022 fue el cierre de un exitoso año, en el que rinden un homenaje a su disco Requiem de 1991 y un año en el que estuvieron de gira por Estados Unidos, México, Brasil y Bolivia.
“Mi corazón late como una puta bestia” dijo Okendo al pisar de nuevo la tarima de Rock al Parque en esta versión del festival, un espacio que conoce y que ha transitado en varias oportunidades.
Los años no pasan solos, los integrantes ya pasados por canas miran al horizonte y al ver la cantidad de público no solo de su edad, si no varias generaciones de rockeros entregados a una descarga de energía, tocaron como si estuvieran en un bar al inicio de su carrera.
Masacre es una muestra de pasión, de vigencia, de energía pura y nos demuestra que el rock es una expresión que trasciende géneros, trasciende fronteras y hasta generaciones que durante años hemos acompañado la existencia de su sonido.
Larga vida a todos sus integrantes y la legendaria banda que nos sigue deleitando con su fuerte sonido y como lo dicen sus letras “Death metal forever”, cerraron el día 1 del festival gritandole al mundo que
están más vivos que nunca y que no es un adiós, es un hasta pronto.